SUCOT: festividad agrícola e histórica

28/Sep/2012

Lic. Rafael Winter (Rufo) para CCIU

SUCOT: festividad agrícola e histórica

“La fiesta de las cabañas celebrarás por siete días… y te alegrarás en tu fiesta” (Devarim 16: 13-15)
Luego de la austeridad y solemnidad de los Iamim Noraim, particularmente Iom Kipur, damos paso a la alegría de la festividad de Sucot, “la fiesta de las cabañas” la cual comienza el próximo domingo 30 de setiembre a la noche, al salir las primeras estrellas.
Varias fuentes encontramos en la Torá relativas a Sucot, entre las cuales Levítico 23: 34-36: “a los quince días del séptimo mes será la festividad de las cabañas, siete días para D´os. El primer día santa convocación os será”.
También Levítico 23: 42-43: “En cabañas habitaréis siete días, todo habitante de Israel habitará en cabañas. Para que sepan vuestros descendientes que en cabañas hice habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la Tierra de Egipto…”. Sucot propiamente dicho dura, pues, siete días.
Es una de las tres festividades de peregrinación – shloshet haregalim – en las cuales, antiguamente, al igual que en Pesaj y en Shavuot, se peregrinaba al Tempo de Jerusalem depositando allí una ofrenda.
Sucot es una festividad de doble carácter: agrícola e histórico, además del aspecto religioso, presente en muchas efemérides de nuestro pueblo.
El aspecto agrícola de Sucot se relaciona a la recolección que tenía lugar en épocas antiguas al celebrarse esta festividad.
La Torá (Éxodo 23:16) se refiere a Sucot como Jag Haasif, Fiesta de la Recolección. Así se le denominaba –aun hasta hoy- porque tenía lugar en la época en que había concluido la vendimia y se recogían las mieses. Antes de que Sucot fuera asociada con la travesía del pueblo de Israel, cuarenta años por el desierto, era esencialmente una festividad agrícola.
Sin embargo, Sucot se asocia especialmente a acontecimientos históricos. Desde ese punto de vista, festejamos Sucot en recuerdo de la larga travesía de nuestros antepasados por el desierto, luego de salir de Egipto y hasta llegar a la Tierra Prometida, travesía durante la cual se construían Sucot (cabañas) en los tramos sucesivos del camino. Más que “cabañas” podríamos decir “chozas”, más bien precarias, indudablemente adaptadas a las condiciones del desértico terreno. Y así teniendo en cuenta aquellas condiciones y circunstancias construimos la Suca hasta el día de hoy.
Es interesante otra denominación que las fuentes le dan a Sucot: Jag (festividad). Jag (jaguim=festividades) hay muchas. Pero el empleo del nombre “jag”, daría la sensación de que se consideraba a Sucot la festividad “por excelencia”. Esto quizás tiene que ver –además- con la alegría de esta celebración. Por tal motivo, otro nombre que se le da a la misma es el de “Zman Simjateinu”, es decir, “Tiempo de nuestra alegría”.
Dos son los símbolos principales de Sucot.
El primero de ellos, la Suca. Construcción sencilla, humilde, incluso frágil: no es difícil “adivinar” el simbolismo. Nos recuerda la fragilidad e inestabilidad en la vida del pueblo judío. Pero por más endeble que sea la construcción, es prácticamente imposible derribarla. Nuevamente queda claro el simbolismo. La parte principal de la Suca es su techo, llamado “Sjaj”, cubierto de ramas y follaje, pero entreabierto para poder ver el cielo y las estrellas.
Otro símbolo son las Arbaat Haminim, las Cuatro Especies de Sucot: Etrog (citrus), Lulav (rama de palmera), Hadas (mirto) y Aravá (sauce). Estas cuatro especies se sostienen en la mano y se bendicen cada día de la festividad.
Tales especies son muy distintas, como muy distintas son entre sí determinados grupos y corrientes dentro del pueblo judío. Pero todos juntos debemos estar unidos y formar una unidad en la diversidad. Ese es el mensaje.
El origen se encuentra en la Torá, Levítico 23:40: “Y tomaréis el primer día ramas con frutos de árbol hermoso, ramas de palmeras y ramas de árboles frondosos y sauces de los arroyos. Y os regocijaréis, delante de D´os por siete días”.
Finalmente citemos una interesante costumbre, llamada Ushpizin (huéspedes). La misma, que se habría originado en la ciudad de Safed en el siglo XVI, consiste en “invitar” simbólicamente a la Sucá a los siguientes personajes bíblicos: Abraham, Itzjak, Yaacob, Yosef, Moshé, Aharon y el rey David.
Lo histórico y lo agrícola confluyen pues, para hacer de Sucot una hermosa celebración.
Jag Sameaj!
Lic. Rafael Winter (Rufo)